Brian Harman disfrutará de la comodidad de una ventaja de cinco golpes cuando dé el primer golpe para la ronda final del Open Championship , ya que el estadounidense dio un paso más hacia su primera corona importante con otra gran actuación en elRoyal liverpool el sabado. El golfista de 36 años parecía en peligro de resbalarse cuando hizo bogey en dos de los primeros cuatro hoyos, pero el golfista nacido en Georgia se recuperó admirablemente, cerrando con un putt sin nervios para salvar el par a la carta de dos bajo par 69 y preservar el colchón con el que había comenzado el día.
Dos veces ganador del PGA Tour, un segundo puesto en el US Open de 2017 marca lo más cerca que Harman, una presencia diminuta de cinco pies y siete pulgadas, ha llegado a ganar uno de los cuatro torneos insignia de golf masculino.
En los últimos 40 años, solo 11 golfistas han tenido una ventaja de cinco golpes o más en los últimos 18 hoyos de un campeonato importante, según el PGA Tour.
Nueve de ellos convirtieron sus ventajas en victorias, y Harman estará desesperado por evitar unirse a los dos que no lo hicieron: Greg Norman en el Masters de 1996 y Jean Van de Velde en el Open Championship de 1999.
“Sería una tontería no imaginar [ganar], he pensado en ganar majors durante toda mi vida”, dijo Harman a los periodistas.
“Es la única razón por la que trabajo tan duro como lo hago, por la que practico tanto como lo hago y por la que me sacrifico tanto como lo hago”
Harman fue emparejado con Tommy Fleetwood de Inglaterra quien, habiendo comenzado el día cinco golpes detrás del estadounidense en segundo lugar, disparó un segundo par consecutivo de 71 para caer al cuarto lugar.
Nacido en Merseyside y persiguiendo de manera similar un primer major largamente esperado, Fleetwood ha recibido un vociferante apoyo de la multitud durante toda la semana, pero el respaldo local ocasionalmente se convirtió en ataque rival, según su compañero de juego.
“Estaría mintiendo si no escuchara algunas cosas que no fueron muy amables conmigo hoy”, dijo Harman. “Los escucho, pero al mismo tiempo, no trato de dejar que eso influya en la decisión que estoy a punto de tomar”.
Cuando se le pidió que transmitiera lo que escuchó, Harman agregó con una sonrisa: “Es irrepetible”.