Gracias al trabajo en conjunto entre la Cumbre y World Vision, más de 1.000
jóvenes adquirieron conocimientos en liderazgo.
En 17 municipios y ciudades de Colombia, más de 1.000 jóvenes participaron en la
Cumbre Global de Liderazgo. En estos encuentros, los asistentes se capacitaron en temas
de convivencia, educación, emprendimiento, liderazgo espiritual y comunitario.
Fue posible llevar esta Cumbre por primera vez a varios municipios y ciudades gracias al
trabajo desarrollado por World Vision, quien a través de proyectos y programas como
Youth Ready, Jóvenes Resilientes y patrocinio, articuló acciones para que en ciudades
como Riohacha, Barranquilla, Montería, Florencia, Cartagena del Chairá, Arauca,
Bucaramanga, Girón, Cúcuta, Turbo, Medellín, Quibdó, Santander de Quilichao,
Buenaventura, Cali, Tumaco y Bogotá, se realizarán estas conferencias.
La Cumbre Global de Liderazgo, según reseña su página web, es la mayor experiencia de
liderazgo que se asocia con iglesias locales, ministerios y organizaciones para ayudar a los
líderes a crecer y convertirse en un catalizador para el cambio. En la Cumbre, hacen
presencia expertos en diversas industrias como tecnología, comunicaciones, gobiernos,
ONG’s, entre otras áreas.
Para los jóvenes participantes de los proyectos y programas de World Vision, se logró con
estas conferencias establecer una agenda común del intercambio de ideas y experiencias en
los jóvenes, desarrollar habilidades y empoderamiento en liderazgos y fortalecer el trabajo
comunitario a partir de técnicas y estrategias.
En la asistencia se destaca la intervención presencial de líderes de los movimientos
nacionales de niñas, niños, adolescentes y jóvenes Gestores de Paz. En Montería por
ejemplo, María José realizó su intervención sobre qué significa ser joven, mujer y líder
monteriana. Además, la socialización y reflexión generó debates sobre la relevancia de los
liderazgos juveniles para la interacción en el territorio y sus planes de vida.
“La Cumbre Global de Jóvenes fue un espacio que logró no solo reunir, sino apostarle al
fortalecimiento de los liderazgos juveniles. Se hace necesario que todas estas prácticas,
organizaciones, iglesias, colectivos e instituciones educativas pudieran no solo generar
reflexiones sobre los liderazgos juveniles que se han tomado el mundo y que han avanzado,
sino también hacer énfasis en cómo los liderazgos a nivel territorial, pueden verse
reflejados en historias y conductas de cambio”, afirmó Alexander Pacheco, líder del
movimiento Gestores de Paz.
“La Cumbre Global de Jóvenes fue un espacio que logró no solo reunir, sino apostarle al
fortalecimiento de los liderazgos juveniles. Se hace necesario que todas estas prácticas,
organizaciones, iglesias, colectivos e instituciones educativas pudieran no solo generar
reflexiones sobre los liderazgos juveniles que se han tomado el mundo y que han avanzado,
sino también hacer énfasis en cómo los liderazgos a nivel territorial, pueden verse
reflejados en historias y conductas de cambio”, afirmó Alexander Pacheco, líder del
movimiento Gestores de Paz.
“La Cumbre Global de Jóvenes fue un espacio que logró no solo reunir, sino apostarle al
fortalecimiento de los liderazgos juveniles. Se hace necesario que todas estas prácticas,
organizaciones, iglesias, colectivos e instituciones educativas pudieran no solo generar
reflexiones sobre los liderazgos juveniles que se han tomado el mundo y que han avanzado,
sino también hacer énfasis en cómo los liderazgos a nivel territorial, pueden verse
reflejados en historias y conductas de cambio”, afirmó Alexander Pacheco, líder del
movimiento Gestores de Paz.